sábado, 31 de agosto de 2013

Algún día te lo voy a decir.
Ahora no puedo.
Te lo voy a gritar con todos los huesos.
Me voy a liberar como en mi fantasía.
Voy a girar en todas las direcciones.
Se va a ir esa cosa que vive bien adentro.
No va a haber más temblores.
Me lo juré, lo voy a hacer.
Estoy segura de que voy a dar el paso correcto.
Me vas a odiar. Me vas a dar asco.
Algún día te lo voy a decir.
Ahora no puedo.

viernes, 5 de octubre de 2012

Inventamos la manera de habitar las sombras. En nuestros ojos, soles multicolores.
La palabra inocente: amor. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Me pregunto qué de todo esto va a perdurar en el tiempo.
Es parecido a muchos, pero es él.
No me puedo apropiar de formas que no entiendo,
de mecanismos que no uso,
de heridas que no me duelen.

El disimulo no borra el misterio.
Ya no puedo hacer la vista a un costado.
Pero puedo cambiar el modo de mirar/lo.
No te tengo que entender, te acepto así,
Rizomático y con un corazón que arde.


jueves, 26 de abril de 2012

Se desplaza algo en la estructura.
Hay movimiento y sensación de vértigo.
Hay también de eso que no quiero saber.
Hay un nuevo viento.
Estoy entrando en un nuevo aire que me abraza.
Tengo que aprender a reconocerme en nuevos espejos.


domingo, 19 de febrero de 2012

Convicción

Yo te seguiría bajo todas tus formas.
En un espacio de necesidades y demandas colmadas y por colmar, nos desdoblamos.
Es real el enlace de los cuerpos, es real la sensación de infinitud.
El amor también.

miércoles, 8 de febrero de 2012

La canción llegó hasta el soL


Cuadros con música de fondo, siempre la misma voz.
Un valle lleno de duraznos y de duendes para vos, solo para vos.
Todo el viento tiene música hoy.
La música que nunca hice en las manos mágicas de un maestro que canta con ojos cerrados.
El cielo entero para escribir con palabras caleidoscópicas.
Alas en los pies, el alma finalmente escapó del encierro repudiado.


Vámonos de aquí...¡A vivir jugando en la eternidad imaginaria!

jueves, 2 de febrero de 2012

No te sorprendas pero ya no huyo de ningún monstruo.
Ni soledad ni silencio.
No tengo cansancio de vida. No tengo cansancio de muerte.
No hay espera.
Encontré la única medida de tiempo que hace posible mis deseos, mis voluntades, mis convicciones.
Encontré el amor. Encontré la inocencia.

Me encontré mirando al mundo sin evadirlo... y él me miraba.