jueves, 27 de agosto de 2009

No acepta las cosas dadas.
Se cree fuera de todo círculo, pero camina siempre por las mismas
cuadras.
Odia los protocolos.
Tiene una capacidad de asombro plausible.
Quejas innentendibles.
Poca noción del mundo (si es que la hay). Poca fluidez en el diálogo.
Le gusta lo desconocido.
Y cuando se para frente a ella, cree en la felicidad, el amor y la
vida.
Lastima que eso dure solo cinco minutos, cada mediodía, cerca de la
estación.
Después le da la bienvenida a la miserable soledad y la ve alejarse en
el tren.


Hay gente que vive de despedidas.

2 comentarios:

gabriel dijo...

ey.-....muy lindo....pero mas alla de que sean cinco minutos... lo rescatable es que sucede... y mejor aun... la capacidad de asombro siempre esta...
abrazos

Anónimo dijo...

esa foto de Lennon....