Ni vendrá el destino, ni el momento en el que sabrá quién es.
Encerrado en una burbuja de dudas y miedos.
La procastinación del acto último primero.
El eterno no saber qué hacer.
La intolerable ansiedad del qué pasará.
Estas cuatro paredes lo cubren.
Fantasías o fantasmas, realidad o real.
Las voces de noche, la tediosa luz del día.
Cuatro paredes pasadas, presentes.
Habla de sí entre cuatro paredes.
Inventan su vida... la de ayer, la de hoy, la de siempre.
Hace 8 meses
2 comentarios:
se de qué estás hablando...espero que eso no esté hablando a través tuyo...
un beso
Dejemos la procrastinación para mañana.
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