Hace días que adjudico mis sonrisas sin razón a un hombre. Más que días, semanas y semanas que se asemejan a años.
No me importa más el paso del tiempo.
Rompí la línea que inventé para protegerme del escalofrío en el abrazo. Y sonreí al verme enteramente entregada al hombre que me liberó.
Cerramos los ojos y viajamos así. Riéndonos del escenario cotidiano. Muriendo en un abrazo, renaciendo en el próximo.
Llevate mi cuerpo, que es tuyo, adherido a tu alma.
Hace 1 año
3 comentarios:
A los veinte no se muere y se renace, se es eterno todavía, y la eternidad permite hacer estas declaraciones, tan sinceramente hermosas, tan cariñosamente fuertes, tan dulcemente sabias, tan efimeramente eternas.
Con tanta irrepetible poesía.
Solo quisiera saber , por curiosidad metafísica o filosófica o de chusma no mas ,quien es el hombre que saca esas palabras que me hacen volar….un beso volador.
gracias a usted.
=)
Publicar un comentario