partida

El Hombre de la Esquina ve pasar las estaciones tomado de su mano. Prefiere cortarse las muñecas antes que soltarla. Ella es una hoja, una flor, un viento frío, un rayo de sol.
Su corazón ciclotímico, el clima que lo amolda y el sonido de la noche anticipan la profecía a futuro.

Esas manos ya son polvo.