Hoy la lluvia de la mañana me lavó la cara,
me mojó el pelo y un poco las zapatillas.
Pisé charcos al ritmo de la música en mis oídos.
Tuve escalofríos de una primavera ausente.
Sonreí al ver paragüas de muchos colores.
La lluvia, hermosa lluvia,
me incita a invitarlo a bailar entre sábanas
y ver las gotas en el vidrio de la ventana que da a la calle.
Obviamente, el clima es una excusa.
Él tiene su propio cielo. Yo me apropio de su calor.
Hace 1 año
2 comentarios:
hacía mucho que no pasaba... que bueno que siga intacto....abrazo
street spirit
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