Mi caos danzante

Tengo una melodía hecha cuerpo. No escuchada, no bailada. No es indiferencia. Es la Falta.

La falta que nada quiere saber sobre eso.

No se trata de ser o tener. Se trata de ese encuentro. De darte lo que no tengo, a vos que tampoco lo sos.

No puedo sujetarme al deseo. Hace oídos sordos. Mientras...me distorciono, me saturo.

No es satisfacción de necesidad. Es un signo. Un signo de amor, de presencia, un reconocimiento de rasgo unario. Es respuesta.

Es un hueco, un umbral, un No saber.

Un espacio en blanco, listo para captar eso que aparece y desaparece. Eso que soy yo (ni frustración, ni peligro, ni incertidumbre).

Un momento.

Un cuerpo imaginario y melódico, que escapa a lo real, pide que el velo de una vez por todas deje de alejarlo de la Nada.